-Nicole Kidman: por mucho que lo niegue, con tanto botox ha perdido toda su expresividad, uno de los principales motivos por los que como actriz ya no está tan bien valorada, y sus últimas películas fracasan una tras otra (a pesar de que a mi personalmente me sigan gustando).
-Meg Ryan: totalmente echada a perder. Su belleza natural ha desaparecido por completo y ha dejado lugar a un rostro totalmente inflado y una sonrisa de lo más antiestética. Además desde que se operó su carrera se fue a pique.
-Mickey Rourke: parece mentira que en los 90 fuera un sex symbol. Intentó reconstruir su rostro (destrozado por su afición al boxeo) con diversas operaciones de estética y abundante botox. El resultado fue desastroso.
-Jessica Lange: claro ejemplo de una gran actriz con miedo a envejecer. En "Big Fish" la veíamos bellísima en su madurez. Sin embargo, en sus últimas películas (sobretodo en ese bodriete titulado "El viaje de nuestra vida") le vemos el rostro totalmente estirado, por lo que también ha perdido expresividad.
-Goldie Hawn: aunque nunca fue un bellezón, en sus últimas apariciones públicas (hace ya bastantes años que no participa en ninguna película) la hemos visto con demasiado botox.
-Melanie Griffith: por todos es conocida su afición por la silicona y las cirugías (incluso Antonio Banderas, su marido, confesó que discutía con ella por este motivo). En los 80 era realmente guapa, después se aumentó los labios y los pómulos de forma considerable. Con el paso de los años no ha parado de retocarse, por lo que en la actualidad ha perdido toda su naturalidad.
-Raquel Meroño: esta chica (que como actriz es pésima), como podemos ver en la serie "Yo soy Bea", tiene el rostro casi paralizado por completo con tanta operación (una pena porque antes era mucho más guapa). Sus pómulos resultan totalmente artificiales.