Sinopsis: Clay Beresford (Hayden Christensen) es un joven multimillonario que debe someterse a un transplante de corazón. Para ello, deja que su mejor amigo, el doctor Jack Harper (Terrence Howard), sea el encargado de realizar la operación. Durante la intervención, Clay experimenta un extraño fenómeno que le hace estar consciente y completamente paralizado mientras le operan. Mientras tanto, su novia, Sam (Jessica Alba) debe hacer frente a una serie de decisiones que serán determinantes para el futuro de Clay. Según transcurre la acción, todo da un vuelco, haciendo que nada sea lo que en principio parecía.
Comentario: Una película con un planteamiento bastante morboso e interesante, que se queda en eso y poco más. Empieza como un drama romántico para convertirse finalmente en un thriller sobrenatural típico de sobremesa. El gran problema de la película es que los giros y sorpresas (sí, también en ésta encontramos los típicos giros de "¿cómo no me di cuenta...?") son tremendamente previsibles (o al menos para mí lo fueron).
Los actores protagonistas están como de costumbre (Hayden Christensen inexpresivo, Jessica Alba correcta sin más). Le doy un 6 porque es muy entretenida, no la han alargado innecesariamente (no llega a la hora y media) y tiene buenos momentos.
-Lo mejor: los momentos de quirófano, logran transmitir el agobio y la impotencia del protagonista.
-Lo peor: es previsible.
-Nota: 6 (sobre 10).
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