Sinopsis: La última aventura de Indiana Jones (Harrison Ford) empieza en el desierto del suroeste de Estados Unidos en 1957, en plena Guerra Fría. Indy y su amigo Mac (Ray Winstone) acaban de escapar por los pelos de las garras de unos infames agentes soviéticos en un remoto aeropuerto. El profesor Jones regresa a casa y se entera de que las cosas van de mal en peor. Su mejor amigo, el decano de la Universidad (Jim Broadbent), le dice que muchos sospechan de las últimas actuaciones de Indy y que el gobierno presiona a la Universidad para que le despidan. Indiana, a punto de irse, conoce a un joven rebelde llamado Mutt (Shia LaBeouf), que le propone un trato. Si el arqueólogo le ayuda a resolver un problema personal, podría hacer uno de los descubrimientos más espectaculares de la historia; se trata de la Calavera de Cristal de Akator, un objeto legendario que despierta la fascinación, la superstición y el miedo. Indy y Mutt viajan al rincón más perdido de Perú, tierra de antiguas tumbas, exploradores olvidados y rumores de una ciudad de oro. Pero no tardan en descubrir que no están solos; los agentes soviéticos también quieren apoderarse de la Calavera de Cristal. Los miembros de una unidad militar de élite, dirigidos por la fría, calculadora y letalmente bella Irina Spalko (Cate Blanchett), quieren apoderarse de la Calavera, convencidos de que ayudará a los soviéticos a dominar el mundo... si consiguen descifrar su secreto. Indy y Mutt deberán despistar a los despiadados soviéticos, seguir la pista de un misterio insondable, sortear a enemigos y amigos dudosos y, sobre todo, impedir que la Calavera de Cristal caiga en las manos equivocadas.
Comentario: hay una palabra que resume a la perfección lo que me ha parecido la nueva y esperadísima aventura de Indiana Jones: DECEPCIONANTE.
Aunque no me considero fan de la saga, he de reconocer que las anteriores entregas tenían una calidad indudable.
Harrison Ford logra, a pesar de su edad (genial el chiste en el que se insinúa que tiene 80 años), llevar el personaje de Jones tal como lo hizo en las anteriores entregas. Los años no pasan en vano, evidentemente, pero a nivel interpretativo tiene la misma vitalidad que en la primera Indiana Jones. No creo que la saga funcione igual de bien sin este actor a la cabeza.
Las otras dos estrellas de la película son Shia LaBeouf y Cate Blanchett. El primero tiene un gran carisma. No es un gran actor (de momento), pero es indudable que atrae al público y que da al personaje todo lo que necesita. Si sabe elegir bien sus proyectos tendrá mucho futuro en el mundo del cine (eso sí, espero que no releve a Ford como el héroe de la saga, y es que, repito, Indiana Jones sólo hay y habrá uno). Blanchett interpreta a la bella y malvada Irina Spalko, y una vez más lo borda y vuelve a demostrar que es una de las mejores actrices del panorama actual, no hay papel que se le resista.
Los efectos especiales muy currados (era de esperar), aunque en algún momento se pasan con el ordenador, sobretodo en las escenas finales.
¿Cuá es el problema de la película? El guion. Muy inferior al de las anteriores entregas. Más que una peli de aventuras pura y dura me ha parecido, por momentos, una de ciencia ficción, con una trama a lo Expediente X que poco tiene que ver con el estilo de la saga (sobretodo en la parte final).
Así, estamos ante una secuela que no ha cumplido mis expectativas, y es que aunque técnicamente es perfecta, el guion deja mucho que desear.
-Lo mejor: Harrison Ford, Shia LaBeouf y Cate Blanchett.
-Lo peor: la última media hora, esperaba mucho más.
-Nota:6'5 /sobre 10.
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